Carlos Fausto Miranda y cómo cree en influir en la vida de las personas a través de bienes raíces
Siempre estamos buscando a personas que son una gran parte de nuestro vecindario y que hacen grandes cosas para resaltar, honrar y apreciar. Creemos que cada comunidad tiene campeones que trabajan silenciosamente en sus objetivos que afectan a muchos. En esta edición final del 2019, queremos contarte sobre Carlos Fausto Miranda y cómo cree en influir en la vida de las personas a través del sector inmobiliario.
¿Quién es Carlos Fausto Miranda?
Carlos Fausto Miranda se graduó de la Universidad de Florida y, como muchas personas que obtienen un título para hacer felices a sus padres, no sabía lo que quería hacer. Lo que sí sabía era que no quería trabajar para nadie. Luego obtuvo su licencia de bienes raíces porque era lo más parecido a ser dueño de su propio negocio. Para entonces ya era el 2006 o como le gusta llamarlo el "apocalipsis pre financiero". Pero afirma estar agradecido de haber elegido la industria de bienes raíces durante esa crisis porque aprendió que "si puedes ganar dinero durante una recesión, puedes ganar dinero todo el tiempo".
Para Miranda ha sido un largo viaje en el que ha desempeñado diferentes roles dentro de la misma industria. Ha hecho de todo, desde ser solo un agente de bienes raíces, hasta corredor de bolsa, y dueño de su propio negocio donde diferentes agentes (actualmente 20) trabajan para él y finalmente tener propiedades.
Esto lo llevó a adquirir una cartera de propiedades (actualmente 15 en La Pequeña Habana, y más en otros vecindarios), y a su misión actual de desarrollar edificios desde cero. Algunas personas lo llaman suerte, pero Carlos habla de ello como un camino continuo de progreso.
Los desafíos que enfrenta
La imagen que ves aquí es Carlos en el sitio de construcción ubicado en 475 SW 7 ST. Este será el futuro edificio que se llamará 'Mariana' en honor a Mariana Grajales, que fue la madre de Antonio Maceo, conocida como una heroína feminista de la Revolución Cubana.
Carlos me expresó que el gran poeta cubano José Martí siempre inmortalizó a Mariana en palabras. Después de ver a la matrona corriendo valientemente en un campo de batalla activo para prestar asistencia a los patriotas heridos, dijo "felices son los héroes con tales mujeres".
El edificio albergará 28 unidades asequibles de espacio eficiente que estarán completamente amuebladas y bellamente decoradas para atender a los millennials que ganan entre 35 mil y 75 mil dólares al año. Estas son las primeras de unas 270 unidades en La Pequeña Habana v que Carlos tiene actualmente en cartera.
Él cree que la construcción de este tipo de edificios se suma a la vitalidad, la energía y la sostenibilidad de vecindarios como La Pequeña Habana, sin desplazar a un solo residente y aumentar gradualmente el suministro de viviendas asequibles sin aprovechar dólares públicos corruptibles.
Carlos no cree en comprar edificios históricamente designados y derrumbar para reconstruirlos. Como desarrollador más centrado en construir desde cero, es difícil hacer felices a todos. En muchos casos, eres el bueno y el malo, con la única diferencia siendo a quién le preguntas. Dice que es muy difícil construir incluso si tienes todos los recursos porque la ciudad lo hace más difícil y costoso. "A veces parece una pelea con tu propia ciudad, pero es tu propia ciudad la que te pide viviendas más asequibles".
Muy pocas personas que van en contra de lo que sabemos saben cuánto implica. “Es un sistema que está roto y, en mi opinión, nadie más es lo suficientemente tonto como para pasar por los niveles ridículos de desafíos que debes superar para construir. Es increíblemente arriesgado porque requiere que gran cantidad de personas trabajen juntas, y es casi imposible organizarse, y las multas impuestas por prácticamente todo no son fáciles de cumplir. Además de todos los costos que conlleva la construcción, también hay una gran parte de ellos que son completamente innecesarios pero que deben pagarse a la ciudad, como tarifas, multas”.
"Hay un montón de tierra vacía para construir en La Pequeña Habana sin tocar lo que es histórico si no es para preservarlo. Casi cada bloque tiene uno o dos lotes vacíos. Son pequeños, por lo que no son muy visibles, pero hay muchos de ellos. El plan Little Havana Me Importa, que ideó Juan Mullerat de Plusurbia Design Group, nos permitiría construir en estos lotes creando densidad”.
Carlos cree profundamente en este plan, pero lo entristece por el hecho de que no está viendo un mayor apoyo a su causa en el nivel político o popular. La densidad es, en su opinión, la solución al problema de la vivienda en Miami. “Se construyen muchos lotes vacíos que traen más viviendas, lo que ayuda a la ciudad porque los ingresos tributarios aumentan. Si hay más viviendas, más viviendas significa más personas, más vitalidad en las calles, más energía, más personas gastan su dinero en las empresas locales y, a su vez, más densidad”.
Por qué Carlos hace lo que hace
“Me siento muy afortunado y honrado de poder impactar la vida de las personas a través de bienes raíces. Cuando lo piensas en cada momento, desde los mejores hasta los peores momentos que has vivido en tu vida han sucedido en el contexto de bienes raíces, un lugar, un entorno o alguna realidad física. Entonces, cuando piensas en la capacidad de alterar y cambiar o mejorar edificios que causarán un impacto en la vida de las personas, es un honor. Me gusta enfocarme en vecindarios con mucho valor subyacente como La Pequeña Habana” dice Carlos Fausto Miranda.
Mi pasión no radica en el dólar. Está en lo que uno puede crear y el legado que uno puede dejar en la ciudad o en el entorno. Es el beneficio que puede brindar a sus amigos, a su familia y a su comunidad lo que supera con creces el valor del dólar”.
Rosi Rosell
Editor en jefe
newsdesk@calleochonews.com
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