Familiares y defensores legales renuevan presión por justicia, citando nuevos testimonios y cambios culturales
Los familiares de los hermanos Menéndez están pidiendo su liberación y nueva sentencia, reavivando el interés público en el caso de asesinato de 1989 que resultó en cadenas perpetuas para ambos hombres. Los hermanos, condenados en 1996 por disparar fatalmente a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills, han cumplido 34 años sin libertad condicional y en una conferencia de prensa celebrada en Los Ángeles, familiares y representantes legales anunciaron la formación de una nueva coalición, "Justicia para Erik y Lyle", pidiendo apoyo público y alentando al fiscal de distrito a conceder una nueva sentencia.
La presión para una nueva mirada al caso sigue a una declaración reciente del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, quien expresó su apertura a revisar las sentencias de los hermanos a la luz de nuevas pruebas. "Mantengo la mente abierta sobre la posible nueva sentencia", declaró Gascón a principios de este mes, lo que despertó la esperanza entre la familia y el equipo legal que defiende a los hermanos Menéndez.
Revisitando un capítulo oscuro
El 8 de agosto de 1989, las autoridades fueron llamadas a la mansión de la familia Menéndez después de que Lyle, que entonces tenía 21 años, hiciera una frenética llamada al 911 informando que sus padres habían sido asesinados. Inicialmente, Erik y Lyle afirmaron que descubrieron los cuerpos de sus padres al regresar a casa. Sin embargo, una pista posterior condujo a una grabación en la que los hermanos supuestamente confesaron a un psicólogo, desenmarañando la fachada y culminando con sus arrestos en marzo de 1990.
Los hermanos confesaron durante su primer juicio que habían matado a sus padres por temor a sus vidas. Alegaron un historial de abuso severo en el hogar, incluidas denuncias de abuso sexual por parte de su padre. Argumentaron que creían que sus padres planeaban matarlos para evitar que se expusieran estas acusaciones.
Sin embargo, los fiscales argumentaron que el motivo era el lucro, ya que los hermanos habían gastado rápidamente sumas considerables de dinero después de los asesinatos. El jurado en el primer juicio no pudo llegar a un veredicto, lo que resultó en un juicio nulo.
En un segundo juicio en 1995, los hermanos fueron juzgados juntos y el tribunal excluyó algunas pruebas de abuso. Fueron condenados por asesinato en primer grado en marzo de 1996 y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Nuevas pruebas brindan esperanza para una nueva sentencia
Mark Geragos, un abogado de los hermanos Menéndez, enfatizó que las nuevas pruebas fortalecen el caso para su liberación. Esto incluye una carta que Erik le escribió a su primo Andy Cano en diciembre de 1988, meses antes de los asesinatos, describiendo el abuso continuo por parte de su padre. La carta también describía sus continuos esfuerzos por evitar a su padre, indicando que el abuso todavía estaba ocurriendo y había empeorado. También expresó su miedo, mencionando que se quedaba despierto todas las noches, preocupado de que su padre pudiera entrar en su habitación.
Además, ha salido a la luz el testimonio de Roy Rosselló, exmiembro de la banda juvenil Menudo. Rosselló alega que José Menéndez había abusado sexualmente de él, lo que respalda aún más las afirmaciones de un patrón de comportamiento depredador. El equipo legal de los hermanos sostiene que si los juicios se hubieran celebrado hoy, los cambios sociales en la comprensión del trauma y el apoyo a los supervivientes de abuso podrían haber afectado significativamente al veredicto.
Los familiares han dado un paso adelante para expresar su apoyo a los hermanos Menéndez, alegando que el abuso que sufrieron justificaba sus acciones. Una de sus primas, Anamaria Baralt, expresó que si el caso de Lyle y Erik se hubiera considerado hoy, con la comprensión actual del abuso y el trastorno de estrés postraumático, estaba segura de que su sentencia habría sido diferente.
El caso de Menéndez también ha atraído la atención de las celebridades, con figuras como Kim Kardashian y Rosie O'Donnell abogando públicamente por su liberación. El resurgimiento del interés se debe en parte a la serie de Netflix Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, que se emitió en septiembre y reavivó el debate público sobre su condena.
Una audiencia para la petición de habeas corpus presentada por Geragos está programada para el 29 de noviembre en Los Ángeles. Si se concede, podría dar lugar a un nuevo juicio o a una nueva sentencia. Según la ley de California, el juez podría considerar varias opciones, lo que podría dar lugar a una sentencia reducida.
Manténgase informado sobre los últimos acontecimientos en este caso suscribiéndose a CalleOcho News. No se pierda las actualizaciones sobre este caso y más. Si es propietario de un negocio, descubra nuestras opciones de publicidad para llegar a una audiencia más amplia.
Add Comment