Los estadounidenses se están convirtiendo rápidamente en un grupo muy deprimido. Una nueva investigación muestra que ha habido un aumento notable en los casos de depresión mayor en Estados Unidos en los últimos años, especialmente entre los adolescentes y los millennials.
El análisis de la Blue Cross Blue Shield Association de los datos de reclamaciones médicas mostró que la tasa general de depresión mayor fue del 4.4 por ciento y que las tasas de diagnóstico aumentaron un 33 por ciento entre 2013 y 2016. Estas tasas aumentaron un 63 por ciento entre los adolescentes y un 47 por cierto entre los millennials.
Las tasas de diagnóstico en 2016 variaron hasta un 300 por ciento entre los estados, desde un máximo del 6.4 por ciento en Rhode Island hasta un mínimo del 2.1 por ciento en Hawái y un 3.2 por ciento en Nevada.
Las tasas de diagnóstico difirieron en hasta un 400 por ciento o más entre las ciudades, desde un máximo del 6.8 por ciento en Topeka, Kansas, hasta los mínimos de un 1.5 por ciento en Laredo, Texas, y un 2 por cierto en McAllen/Edinburg/Mission, Texas.
Las mujeres tenían el doble de probabilidades de que les diagnosticaran depresión mayor que los hombres, con un 6 frente a un 3 por ciento, según el Reporte sobre la salud de Estados Unidos de la compañía de seguros médicos, publicado el jueves.
Las personas con depresión mayor tienen un estado de salud casi un 30 por ciento peor, en promedio, que las que no tienen depresión. El 85 por ciento de las personas con depresión mayor tiene una o más afecciones crónicas de salud, y casi el 30 por ciento tienen otras 4 o más afecciones médicas, según los autores del informe.
Las personas con depresión mayor también usan los servicios de atención de la salud más que las que no tienen un diagnóstico de depresión, lo que resulta en un gasto en atención de la salud significativamente más alto (aproximadamente 10,673 dólares frente a 4,283 dólares).
"Los diagnósticos de depresión mayor están aumentando rápidamente, sobre todo entre los adolescentes y los millennials", dijo Trent Haywood, vicepresidente principal y jefe médico de Blue Cross Blue Shield.
"Las tasas altas para los adolescentes y millenials podrían tener un impacto sustancial en su salud en las próximas décadas. Se necesita más educación y más investigación para identificar los métodos tanto para los médicos como para los pacientes con el objetivo de tratar la depresión mayor de forma efectiva y empezar un camino a la recuperación y a un mejor estado de salud en general", planteó Haywood en un comunicado de prensa de la asociación.
Una experta en salud mental ofreció algunas posibles explicaciones.
"Es posible que el aumento en las tasas de depresión en los adolescentes esté relacionado con una combinación del aumento del uso de los aparatos electrónicos y las perturbaciones del sueño en los individuos que ya son vulnerables", comentó la Dra. Karyn Horowitz, psiquiatra afiliada al Hospital Emma Pendleton Bradley en East Providence, Rhode Island.
"El aumento en el uso de aparatos electrónicos y de videojuegos, que es más habitual en los chicos, y el aumento en el uso de medios sociales/mensajes de texto, más habitual en las chicas, pueden llevar a un incremento en los conflictos en casa y con los pares", dijo en el comunicado de prensa.
"En la literatura preliminar, los que usan mucho los medios sociales se han vinculado con unas tasas más altas de aislamiento social que los que los usan poco", dijo Haywood. "Es importante explorar más esta relación".
Más información
El Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU. ofrece más información sobre la depresión.
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