El candidato demócrata Joe Biden es la esperanza en las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre
A menos de dos semanas después de resultar positivo en la prueba de COVID-19, el presidente Donald Trump viajó a Florida para hacer campaña por su reelección donde competirá con Joe Biden, ignorando el periodo de cuarentena recomendado para el coronavirus. Incluso se burló de eso en una de las paradas de su gira, diciendo que les daría “un jugoso beso” a sus partidarios de Florida.
El liderazgo incompetente e irresponsable de Trump ha conducido a la muerte de más de 211.000 estadounidenses, de los cuales cerca de 16.000 son de Florida. Los casos están otra vez en aumento en el estado y en la mayoría del resto del país. No hay ninguna señal que indique que la situación mejorará pronto, en especial si Trump es elegido para un segundo periodo.
Un exceso de muertes por coronavirus ha ocurrido entre los trabajadores latinos esenciales como yo.
Llegué a los Estados Unidos desde Cuba con mis sueños de libertad y una vida mejor. Mi empleo como conserje en la Universidad de Miami, donde he trabajado por más de cinco años, me ha ayudado a alcanzar esos sueños. Me permite enviar dinero para mantener a mi hija e hijo en Cuba. Me siento orgullosa de mi trabajo. Los estudiantes y los profesores confían en mí para mantenerlos saludables.
Como trabajadora esencial, estoy haciendo lo que está a mi alcance para impedir que se propague esta terrible enfermedad, no sólo entre el público, sino también entre mis colegas del trabajo.
La mayoría de mis colegas son inmigrantes como yo. Venimos de Cuba, Nicaragua y otros países latinoamericanos. Sabemos que nuestro riesgo de contraer COVID-19 es mucho mayor y que somos más proclives a morir si lo contraemos.
Soy asmática o sea que mi riesgo es bastante alto. Ando siempre preocupada de enfermarme y dejar a mis hijos sin madre.
Y cuando Trump sale en televisión sin usar mascarilla y le dice a la gente que no deje que “el coronavirus domine su vida”, siento gran indignación e ira.
Cuando Trump dice que el coronavirus no es peor que el flu, lo que oigo es que el presidente de los Estados Unidos ignora el llanto de todas las personas que no pudieron despedirse de sus seres queridos cuando fallecían solos en un hospital. Le oigo menospreciar el sufrimiento de millones de personas que están con hambre y que no tienen para comprar medicamentos porque perdieron sus empleos y sus planes de salud.
Y cuando Trump hace campaña en Florida en vez de someterse a la cuarentena, me duele el alma por los conserjes y los otros trabajadores esenciales a quien él expone al COVID-19 sin misericordia, simplemente porque insiste en visitar nuestro estado cuando podría ser contagioso.
Se supone que Trump es nuestro líder y debería dar el ejemplo al pueblo americano. Pero el presidente no toma en serio esta pandemia. Estamos enfermándonos y muriendo innecesariamente simplemente porque Trump se ha rehusado a establecer una política nacional coherente, a brindarnos equipos de protección o a brindar pruebas médicas confiables y rápidas.
Mientras el presidente hace caso omiso de las prevenciones, los trabajadores esenciales como yo hacemos grandes esfuerzos por trabajar y educarnos a nosotros mismos. Utilizamos mascarillas, mantenemos el distanciamiento social y hacemos todo cuanto hay que hacer para mantener saludable a la gente. En el trabajo tuvimos que luchar duro para asegurarnos de conseguir el equipo PPE adecuado y cuanto era necesario para protegernos.
Y en vez de darnos una remuneración justa a los trabajadores esenciales como yo, Trump y sus aliados republicanos nos han incluso negado un poco de paga extra por poner nuestras vidas en riesgo para mantener seguros a los demás. Mientras tanto, las corporaciones han recibido un rescate tras otro. Sabemos bien entonces adónde están las lealtades del presidente, y no son con el pueblo americano.
Muchos de mis compatriotas cubanos son partidarios republicanos. Yo les quiero decir: Trump no es un patriota. Él se burla del sufrimiento de los ciudadanos que juró proteger. Sale en TV diciendo que todo va bien mientras los americanos mueren o pasan hambre.
No solo es la negligencia de Trump ante la pandemia lo que lo hace peligroso. Trump es una amenaza a la libertad y a nuestra democracia. En repetidas ocasiones él ha difundido mentiras y desinformación sobre el fraude electoral para sembrar dudas sobre nuestro proceso democrático; y ni siquiera se ha comprometido a una transición pacífica del poder si pierde las elecciones.
No importa a qué partido uno pertenezca. En estas elecciones, es necesario que todos votemos por el candidato que luchará por proteger al pueblo americano. Y ese es Joe Biden.
Joe Biden toma en serio el COVID-19. Tiene un plan para lidiar con el COVID-19 y abordar las penurias económicas que los americanos enfrentan debido a que Trump erró en el manejo de la pandemia. Y el demócrata tiene un plan para asegurarse de que los americanos tengan acceso a un plan de salud económico, aun si perdiésemos nuestros empleos.
A diferencia de Trump, Biden no miente sobre la pandemia ni trata de dividirnos por estado migratorio o de dónde venimos. Trump usa a los inmigrantes como chivos expiatorios, llamándolos violadores y asesinos. Biden, por el contrario, se preocupa por los trabajadores esenciales como yo que procedemos de diferentes países, pero que arriesgamos nuestras vidas cada día y mantenemos la economía de los EE.UU. funcionando. En vez de sembrar divisiones, Joe Biden desea unirnos.
Apoyo a Joe Biden porque es un verdadero patriota. Sé que Joe Biden traerá el cambio que el país necesita para que podamos cumplir el sueño americano por el que tan arduamente hemos trabajado.
Por Odeimy Melendres,
conserje en la Universidad de Miami
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