Sin Campo No Hay País, una campaña liderada por agricultores cubanos abogando por la agricultura libre
“Sin Campo No Hay País” o “Sin agricultura libre no hay país”, es una campaña dirigida por la Liga de Agricultores Independientes y el Cuban Chapter de la Latin American Federation of Rural Women (FLAMUR) que tiene como objetivo prevenir una catástrofe alimentaria en Cuba como resultado de la crisis actual.
Esta campaña se produce en respuesta a Raúl Castro, quien anteriormente mantenía el sistema estatal de recolección y fijaba precios máximos, lo que reprimía a los vendedores urbanos y a los conductores de camiones en Cuba. Años más tarde, Cuba aún necesita importar el 80 por ciento de los alimentos que consume. Sin embargo, la economía cubana está actualmente fallando y arriesgándose a la bancarrota.
En respuesta, la Liga de Agricultores Independientes y el FLAMUR han dicho: "¡Evitemos una hambruna! ¡Levanta el bloqueo interno y libera la producción agrícola! ”
El bloqueo interno es lo único que impide que los agricultores importen, exporten y reciban inversiones privadas de los Estados Unidos. Esto se hizo evidente en 2016, cuando Nestlé, una compañía de alimentos y bebidas, quería comprar café directamente de productores cubanos independientes y obtuvo el visto bueno de Estados Unidos para hacerlo.
Sin embargo, el gobierno cubano bloqueó esa oportunidad al rechazar la oferta sin consultar a los propios agricultores. Esto eliminó la posible inversión y asesoramiento para los agricultores de Nestlé, además de miles de millones de dólares de inversiones de los Estados Unidos en agricultura.
Es este tipo de opresión que la campaña pretende combatir. En un comunicado, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba dijo que mantener "el bloqueo interno a los productores privados es un crimen y una estupidez colosal".
El anuncio de la campaña Sin Campo No Hay País fue liderada por agricultores cubanos abogando por la agricultura libre publicó el lunes 27 de abril. En el comunicado, los agricultores hicieron una lista de demandas hacia el gobierno cubano. Exigieron libertad para producir y distribuir sus productos, libertad para establecer precios basados en las reglas tradicionales de oferta y demanda, y libertad para importar y exportar con los Estados Unidos, ya que ninguna ley prohíbe las transacciones entre agricultores independientes.
Otras demandas incluyeron la eliminación de diez años de impuestos sobre todos los productores y procesadores de alimentos y la entrega de títulos de propiedad de tierras permanentes a todos los productores agrícolas.
En pocas palabras, la campaña Sin Campo No Hay País es la forma en que los agricultores cubanos luchan por la seguridad alimentaria de los cubanos para evitar una posible hambruna.
Para más información, visite este sitio web.
Add Comment