Cuando el invierno trae temperaturas más frías a Florida, los residentes pueden sorprenderse con el fenómeno de la caída de iguanas. Descubra por qué sucede esto y cómo mantenerse a salvo.
A medida que el frío del invierno comienza a asentarse en Florida, los residentes esperan con ansias las temperaturas más frescas y la oportunidad de disfrutar del aire libre. Pero mientras que muchas personas en climas más fríos podrían estar preparándose para la nevada, los floridanos experimentan un fenómeno mucho más extraño: la caída de iguanas. Este extraño suceso, que ha llamado la atención tanto de los lugareños como de los medios de comunicación de todo el mundo, ocurre cuando las bajas temperaturas hacen que las iguanas, la famosa especie invasora del estado, se queden inmóviles y caigan de los árboles. Si bien puede sonar extraño, este sorprendente evento sirve como recordatorio de los desafíos únicos que enfrentan los floridanos cuando se trata de la vida silvestre local.
Aunque las iguanas en sí mismas no sufren daño en la mayoría de los casos, sus caídas repentinas pueden crear peligros para las personas, los automóviles y las propiedades. Ya sea chapoteando en las piscinas, creando un desastre alrededor de las casas o incluso causando lesiones, estos reptiles que caen se han convertido en un problema notable. Mientras los residentes disfrutan del enfriamiento estacional, es crucial entender por qué sucede y qué precauciones tomar.
¿Por qué las iguanas caen de los árboles?
Las iguanas, como todos los reptiles, son de sangre fría, lo que significa que su temperatura corporal depende del entorno que las rodea. Durante los meses más fríos del invierno de Florida, las temperaturas pueden descender por debajo de los 45 °F, lo que dificulta que estas criaturas regulen su temperatura corporal. Cuando esto sucede, las iguanas se vuelven lentas y pierden su capacidad de sujetarse a las ramas de los árboles. Es entonces cuando a menudo se caen de sus perchas, a veces aterrizando sobre peatones o automóviles desprevenidos que están debajo.
Imagínese el impacto de una iguana de seis pies de largo, que pesa hasta 25 libras, cayendo repentinamente de una palmera; un evento así podría provocar lesiones corporales y daños a la propiedad. Afortunadamente, si bien este fenómeno es alarmante, generalmente no representa una amenaza directa para la salud de la iguana. Si las temperaturas aumentan nuevamente, las iguanas recuperan su movilidad. Sin embargo, si caen sobre superficies duras, existe el riesgo de lesiones. Por el contrario, las caídas sobre áreas más blandas como la hierba o los arbustos pueden ayudar a amortiguar su aterrizaje, lo que les da una mejor oportunidad de sobrevivir.
Qué hacer y qué no hacer cuando se trata de iguanas que se caen
Si se encuentra lidiando con una iguana caída, es importante ser cauteloso y actuar con prudencia. Muchas personas pueden verse tentadas a rescatar a estos reptiles aturdidos colocándolos en sus autos o casas para que se calienten, pero esto no es aconsejable. Una vez que la iguana se calienta, recuperará su fuerza y podría volverse activa, lo que provocaría un caos dentro de su auto o casa. Imagínese una iguana asustada corriendo, lo que podría causar una situación peligrosa: es algo que debe evitar a toda costa.
Si una iguana cae en su piscina, use una red para piscinas para retirarla antes de que se ahogue y contamine el agua. Siempre es mejor dejar a la iguana sola para permitir que recupere la movilidad de forma natural. Sin embargo, si ve una que parece estar herida, es mejor ponerse en contacto con un profesional para obtener ayuda. Las iguanas tienen garras y dientes afilados que pueden causar lesiones si se las provoca.
Aunque se las considera un problema, siguen estando protegidas por las leyes anticrueldad de Florida, lo que significa que no se las puede dañar sin seguir las pautas adecuadas. La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) permite la eutanasia humanitaria de las iguanas, pero la eliminación debe estar a cargo de profesionales capacitados para evitar daños innecesarios.
Para minimizar el riesgo de caída de iguanas y daños a la propiedad, hay varias medidas que los propietarios y administradores de propiedades pueden tomar. Los expertos de empresas como Humane Iguana Control sugieren podar las ramas de los árboles que cuelguen demasiado bajas y usar envolturas transparentes y suaves alrededor de los troncos para que a las iguanas les resulte más difícil trepar. Estas envolturas disuaden a las iguanas de trepar a los árboles y brindan una barrera que puede ayudar a prevenir caídas.
Si alguna vez necesita servicios de eliminación de iguanas, es mejor llamar a los profesionales. Las iguanas pueden ser agresivas cuando se sienten amenazadas, y sus garras y colas afiladas hacen que manipularlas sea peligroso sin la capacitación adecuada.
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