Los expertos dicen que los empleadores de Florida deben adaptar políticas que protejan a los trabajadores y mantengan la seguridad en industrias sensibles
En Florida, el debate sobre la marihuana medicinal continúa evolucionando, no solo en hogares y clínicas, sino también en lugares de trabajo de todo el estado, desde el condado de Miami-Dade hasta el Panhandle de Florida. A medida que más floridanos recurren al cannabis para su tratamiento, los empleadores se encuentran en una encrucijada entre la compasión y el cumplimiento, sin saber cómo desenvolverse con una ley que es legal a nivel estatal, pero que sigue estando prohibida a nivel federal.
Una zona gris legal para empleadores y trabajadores
Un caso de 2019 que involucró a un paramédico del condado de Hillsborough que dio positivo por cannabis a pesar de tener una tarjeta de marihuana medicinal reavivó el debate. El tribunal falló a su favor bajo la Ley de Derechos Civiles de Florida, una decisión que sugiere que los empleadores públicos podrían necesitar realizar adaptaciones razonables para los pacientes de marihuana medicinal.
Pero el problema no es tan sencillo. "Los empleadores aún pueden aplicar políticas de tolerancia cero", explicó Cheryl Brown Merriwether, vicepresidenta y directora ejecutiva del Centro de Educación sobre Adicciones y Recuperación del Net Institute. "Sin embargo, deben reconocer que el panorama legal está cambiando".
Brown Merriwether anima a las empresas a fomentar lo que ella llama un "entorno favorable a la recuperación", donde coexisten el cumplimiento normativo y la atención. Esto es especialmente vital en sectores como la salud, las fuerzas del orden y la construcción, donde la seguridad es primordial.
Encontrar el equilibrio: seguridad y apoyo
El Consejo Nacional de Seguridad (NSC) advierte que el consumo de cannabis en puestos de seguridad sensibles puede aumentar el riesgo de lesiones o muerte. Nick Hartman, cofundador del Drug Screening Compliance Institute, coincide en que la conversación debe centrarse tanto en la ciencia como en la seguridad.
“Las pruebas de drogas añaden un nivel adicional de complejidad”, dijo Hartman. “Las pruebas de orina estándar no pueden determinar cuándo se consumió cannabis. La mejor opción actualmente es la prueba de fluidos orales, que proporciona un margen más preciso de consumo reciente”.
A medida que el programa de marihuana medicinal de Florida madura, se insta a los empleadores a actualizar sus políticas, no solo para cumplir con las normas, sino para reflejar empatía y conciencia en una cultura laboral cambiante.
El futuro de la marihuana medicinal en los lugares de trabajo de Florida depende de lograr el equilibrio adecuado entre los derechos de los empleados y la seguridad pública, un desafío que seguirá dando forma al cambiante panorama laboral del estado.
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