Los disturbios obligan la cancelación de la reapertura de playas

Las playas no abrieron el 1 de junio como se tenía previsto debido a la violencia de las protestas que ocurrieron durante el sábado

Las protestas en una lucha por la justicia después de la muerte de George Floyd en la ciudad de Minneapolis se tornaron violentas el sábado 30 de mayo, cuando los manifestantes dejaron herido a un oficial de policía de Miami y dañaron 17 vehículos policiales. Teniendo en cuenta los planes de reabrir playas el 1 de junio, Giménez, el alcalde del condado de Miami-Dade, se vio obligado a posponer la reapertura de la playa. 

"Queremos asegurarnos de que el condado de Miami-Dade esté seguro", dijo Giménez en la estación televisiva WPLG-TV el domingo 31 de mayo. 

Las protestas del domingo fueron mayormente pacíficas, aunque algunos manifestantes entraron en la Interestatal 395 y bloquearon el tráfico. El Departamento de Policía de Miami-Dade informó de 38 arrestos realizados el domingo. Cerca de allí, en Fort Lauderdale, los negocios recibieron daños debido al lanzamiento de rocas que rompieron sus ventanas. 

Debido a las violentas protestas, se implementó una orden de toque de queda, a partir de las 9 p.m. hasta las 6 a.m. en todas partes, excepto en la ciudad de Miami, donde el horario comienza a las 8 p.m. hasta las 6 a.m., el alcalde Giménez mantendrá las playas cerradas hasta que se levante la orden de toque de queda. La reapertura planificada de los hoteles para huéspedes no esenciales continuará según lo planeado, al igual que la reapertura de las piscinas de condominios, hoteles y apartamentos.

Además, las piscinas en Goulds Park, A.D. Barnes Park y Oak Grove Park también se reabrirán con la implementación de requisitos de distanciamiento social similares al de las playas. Estos incluyen usar una mascarilla en todo momento, venir en grupos de 10 o menos personas y permanecer a 6 pies de distancia de las personas en su grupo.

El alcalde Giménez advierte que cuando se vuelvan a abrir las playas, existe la posibilidad de que sean nuevamente cerradas si no se siguen las pautas de distanciamiento social. 

"Si comenzamos a dejar de seguir las pautas, y nuestro número de contagios por COVID-19 aumenta, desafortunadamente tendremos que volver a cerrar nuestras playas y piscinas", dijo el alcalde. 

"No quiero eso. Nadie quiere eso, así que veamos si podemos mantener nuestras reglas."