El cierre de la ruta migratoria, la implementación de nuevos equipos de seguridad y la reducción del 99% en los cruces ilegales demuestran que el esfuerzo conjunto está dando resultados.
El embajador de EE. UU., Kevin Marino Cabrera, realizó esta semana su primera visita oficial a la provincia panameña de Darién. La visita se centró en lo que se considera un logro significativo en la lucha contra la inmigración ilegal y el crimen organizado.
La visita de el Embajador Cabrera sirvió para destacar los resultados de los recientes esfuerzos conjuntos entre Estados Unidos y Panamá para combatir la actividad delictiva en la selva del Darién, una región conocida como una peligrosa ruta migratoria. Las autoridades afirman que los cruces ilegales a través de este tramo se han reducido drásticamente, en aproximadamente un 99%, gracias a un acuerdo bilateral entre ambos países.
Antecedentes del acuerdo migratorio entre EE. UU. y Panamá
En julio de 2024, Estados Unidos y Panamá firmaron un memorando de entendimiento para frenar la migración irregular a través del Tapón del Darién. En virtud de este acuerdo, Estados Unidos se comprometió a financiar la repatriación de los migrantes que ingresan ilegalmente a Panamá, así como a proporcionar equipo, transporte y apoyo logístico para ayudar a Panamá a aplicar sus leyes migratorias.
La iniciativa se diseñó para reducir el número de migrantes que son traficados a través de la peligrosa selva en su ruta hacia Estados Unidos y para desmantelar las operaciones de las redes criminales que explotan a las personas vulnerables.
De un cruce peligroso a una frontera segura
Como parte de su visita, Cabrera visitó un centro de recepción de migrantes, ahora clausurado, en Lajas Blancas, un punto clave en la ruta migratoria. El cierre de la instalación demuestra la seriedad con la que ambos países abordan el flujo de migrantes, drogas y armas en la región.
“Se trata de asegurar nuestras fronteras y detener a los criminales”, declaró Cabrera. “El liderazgo del presidente Trump y el compromiso del presidente Mulino han hecho posible este progreso. Ahora, debemos mantener el impulso”.
Millones en apoyo a las fuerzas de seguridad panameñas
Cabrera no llegó con las manos vacías. Su equipo entregó más de 3 millones de dólares en equipos para apoyar los servicios fronterizos y migratorios de Panamá. Esto incluye embarcaciones de alta potencia, sistemas de escaneo biométrico, autobuses, camionetas e incluso un nuevo centro de mantenimiento de vehículos en Metetí, financiado por Estados Unidos.
La donación también incluyó capacitación y soporte técnico, lo que ayudará a las fuerzas de seguridad panameñas a mantenerse equipadas para el control fronterizo y las operaciones antinarcóticos a largo plazo.
Durante la visita, Cabrera también se reunió con los principales líderes de seguridad panameños para discutir futuras operaciones y cooperación. Ambas partes expresaron un objetivo claro: mantener la actividad criminal fuera de la región y hacer que la frontera sea más segura para todos.
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